Hoy quiero pensar en la CONVERSIÓN. Un necesario retorno a Cristo, al Hombre, no a leyes, costumbres o comportamientos esperados, sino un retorno a Jesús, el mesías, el de Nazaret.
Un retorno que se hace imposible si no guardamos memoria de quienes somos, un retorno inadmisible cuando la intolerancia se hace pan de cada día junto a la prisa de la jornada y el correteo entre actividades.
Guardar memoria, detenernos a mirar nuestro tiempo, nuestros días y acciones, juzgarlas de frente a Cristo y continuar el camino se hace necesario en este tiempo donde el ser humano parece estar cada día menos presente.
Detener nuestro tiempo para
- abstenernos de palabras hirientes,
- para abrir las puertas que cerramos a otros,
- ...
- odios,
- rencores,
- temores,
- revancha, ...
Marco Antonio Bellott Pabón
marzo, 2009